MIS ANSIADAS VACACIONES
Por fin ha llegado tan ansiado día… ¡Huele a VACACIONES!
Después de una temporada de trabajo y estrés non-stop, ha llegado el momento de relajarse, tomar una bocanada de aire fresco, inspirar hondo y en definitiva, volver a respirar. No obstante, seguimos anclados a la realidad; con el trabajo presente, la lista de tareas pendientes rondándonos la cabeza, el planning que nuestro cerebro ya ha trazado para organizar todo a la vuelta… ¿cómo vamos así a disfrutar de nuestras merecidas vacaciones?
Es difícil salir de esa vorágine pues ésta se ha convertido, a pesar de todo, en nuestra zona de confort. Salir de ella y dejarnos llevar, nos resulta arriesgado ya que somos al fin y al cabo, seres rutinarios. Esto puede resultar frustrante no solo para ti sino para tu(s) compañero(s) de viaje.
Por ello, recomiendo algunas pautas para desapegarnos del estrés diario, al menos, durante las vacaciones:
1) Aboga por la espontaneidad y sé flexible: la Lonely Planet es sin duda magnífica pero no olvidemos que las vacaciones son para hacer lo que a uno le apetezca. ¡Nada de hacer rutas relámpago para visitar fielmente todos los lugares/monumentos recomendados en la guía! La idea es reducir el nivel de estrés.. ¡no generárselo a uno mismo! Y un poco de improvisación es terapia de choque contra la rutina.
2) Deja tu lista de tareas pendientes en casa: te echará de menos pero estará esperándote a la vuelta tal y como la dejaste. Así que, no sirve de nada llevársela.
3) Fíjate en lo que te rodea: estar detrás del objetivo de la cámara nos lleva a veces a no disfrutar y dejar de lado nuestro protagonismo. De hecho, por muy espectaculares que sean las fotos, en ausencia de recuerdos, vivencias o anécdotas, de nada sirven. ¡Disfruta de la vista, compártela con tu acompañante y atesórala en tu memoria!
4) «Vacaciones» tiene diferentes connotaciones: mientras para uno es encerrarse en un resort 5 estrellas y tomar sol día sí y día también; para otros es tener la oportunidad de conocer otras culturas. Recuerda que no hace falta irse demasiado lejos para disfrutar plenamente de las vacaciones pero si eres un trotamundos nato como yo, ¡no dudes en viajar a otros países donde puedas nutrirte culturalmente!
5) En caso de viajar a otro país ¡déjate encandilar por lo desconocido!: anímate a probar la cocina tradicional (sin morir en el intento) y por supuesto, relaciónate con sus habitantes en la medida de lo posible.
6) Las conversaciones sobre trabajo están vetadas: ¡OJO con la frase «cuando vuelva, tengo que…1». Pídele a tu espléndido acompañante que te haga consciente cada vez que formules esas maravillosas palabras. Y así, detectarás que estás anticipando nuevamente el trabajo y el estrés que este lleva implícito.
7) Abstráete: es necesario dedicarse tiempo a uno mismo y es algo que deberíamos hacer día a día pero siempre recurrimos al pretexto de la falta de tiempo para no hacerlo. En vacaciones.. ¡NO HAY EXCUSAS!
8) Lleva lo justo y necesario (¡es fácil decirlo.. SÍ!): hacer la maleta y cargar con ella no debe ser tedioso sino que de principio a fin, el proceso vacacional debe ser agradable y eso depende de ti. Recuerda que el fin es disfrutar de los días libres ya que no pretendes mudarte indefinidamente.
9) Finalmente, no me queda más que desearte ¡FELICES VACACIONES!
¡Nos vemos a la vuelta, resiliente!
Me encanta! Felices vacaciones!