NO ME GRITES QUE NO TE ENTIENDO

Hace unas semanas hablaba con una amiga y recordábamos los tópicos de los padres. Uno de ellos, era el grito.

¿Cuántas veces al día le gritáis a vustr@s hij@s/alumn@s/padres/madres/amig@s,etc? Muchas.

Lo sé, os cansáis de repetirles las cosas. Pero, ¿cuán de efectivo es el grito? Yo creo que, sólo es positivo para sacar la rabia, la impotencia que sentimos porque esa persona no nos escucha o no hace lo que le hemos pedido.

Personalmente, un día opté por dejar de gritar. Me costó horrores, pero me dí cuenta de que las personas te escuchan más y, ¿qué es más productivo que te escuchen o que te oigan?

Y ahora, os preguntaréis; ¿cómo puedo contenerme? Eso es complicado y subjetivo.  Pero os daré un consejo.

Cuando yo quiero cambiar algo siempre me pregunto, ¿hasta el momento me ha servido hacer ésto, me ha sido útil? y cuando la respuesta es no, entonces me hablo y me digo; mira, si quieres cambios, empieza por cambiar tú misma. Así que, respira hondo, visualiza tu objetivo y cambia de táctica.

Somos fuertes, y nosotr@s controlamos nuestros pensamientos no al revés y si somos capaces de hacer eso, seremos capaces de redirigir muchas conductas y, en este caso, podremos cambiar la impotencia por la contención.

¿Por qué gritar un deseo, una petición, un sentimiento, una opinión es negativo?

• Aumenta la tensión por lo que, un simple enojo se puede convertir en un conflicto.
• no ayuda a solucionar el problema; lo empeora o crea otros.
• ¿De verdad os entendéis? Enserio, sed sincer@s con vosotr@s mism@s.
• Es irritante y agobiante intentar que llegue nuestro mensaje de esa forma.
• El mensaje puede distorsionarse porque suele empezar el típico; siempre estás igual. Y creedme, eso no ayuda, sólo conduce a un camino lleno de piedrecitas y, esas molestan y duelen.
• Aburre: La gran mayoría opta por no escuchar cuando alguien le grita, simplemente, desconecta y eso no es beneficioso ni para el entendimiento ni para llegar a un acuerdo.
• Nos hace perder el control de la situación hasta tal punto, de faltarnos al respeto.
• Nos hace perder la razón; nunca me cansaré de decir, que por mucha razón que tengamos, si las formas no son las correctas, la perderemos.

Os voy a proponer un reto, intentad éste sencillo truco durante una semana al menos, y contadme los progresos.

¡OJO! Debéis ser perseverantes porque sino, no funcionará y si lo de siempre no funciona… Probad cosas nuevas.

No se trata de que llegue el mensaje sino de que llegue el contenido y que el día a día no se convierta en una lucha constante.

Si tenéis alguna situación en concreto que queráis compartir, escribidme e intentaré daros la mejor solución.

¡Ánimo!