QUIERO SER UN ASTRONAUTA

Últimamente vivimos muy deprisa y con muchos miedos. Ayer hablaba con mi hermano sobre ésto. Entonces, seguimos divagando hacia la importancia de una buena base; el autoconcepto (la imagen que tenemos sobre nosotros mism@s).

Es cierto, que si no educamos en la autoestima, a la larga, corremos el riesgo de convertirnos en miedosos y… ¡Hay que ver lo que cuesta superar los miedos!

¿Cómo podemos trabajar la autoestima para fortalecer el autoconcepto de nuestr@s hij@s? Por ejemplo, procurando que los mensajes no sean negativos; no es lo mismo decir, no puedes hacerlo a; aún eres pequeñ@ así que, te ayudaré. Los niñ@s no son marionetas, escuchan, observan y copian igual que los adultos por ello, debemos enseñarles a crecer fuertes.

Dejemos que sean autónomos, pueden ocuparse del orden y la limpieza, pueden tener horarios, rutinas y responsabilidades, pueden probar cosas y equivocarse y, volver a intentarlo. Debemos transmitirles CAPACIDAD no lo contrario. Ello ayuda a asentar las bases de su autoestima.

¿Por qué es tan importante la autonomía? Porque con ella educamos a futuros adolescentes, ya tienen bastante con pasar esa etapa en la que todo les confunde y les enfada sin más. Es una época preciosa de la vida en la que se necesita, sobretodo en estos tiempos, jóvenes con identidad, con carácter. Si no trabajamos desde pequeños su autoestima sólo estaremos colaborando en que la adolescencia sea más desequilibrada de lo habitual creando miedos, porque se sientes INCAPACES.

Os dejo algunos consejitos para trabajar esa autoestima con los más peques:

• El diario: podemos escribir un diario con todas las cosas buenas que ha hecho en el día y el/la peque, los padres, pueden leerlo antes de irse a dormir. (Refuerzo positivo).

• Aplaudir, literalmente, cuando intente algo nuevo.

• Intentemos empezar las frases con positivismo o neutralidad. El “no”directo es un enemigo para ell@s. Podemos explicarles, por ejemplo, antes de ir al supermercado, cariño vamos a hacer la compra, sólo te dejo elegir una cosa para ti. O bien, sino podemos, le explicamos que tenemos una lista echa, que la lleve en la mano para que os vaya diciendo lo que hay que coger. (Implicación en las tareas familiares).

• No rompamos sus sueños. Al fin y al cabo, son soñadores, algo que los adultos no tendríamos que haber perdido. Tenemos que dejar que experimenta lo bueno y lo malo de la vida, porque ella es así; no es sólo de color rosa.

• Cuando algo les salga mal hay que alentarlos a intentarlo de nuevo y si por lo que fuera, no pudiera ser, hay que explicarles que a veces las cosas no salen como uno quisiera, no es por ellos. Debemos felicitarles por sus intentos y por sus fallos.

• Podemos hacerles partícipes de algunas decisiones como por ejemplo, dónde podríamos ir de vacaciones, qué conjunto de ropa quieres ponerte para mañana, prepararse la ropa antes del baño, etc. lo importante es que se sientan parte de nuestra rutina; a los más peques les encanta hacer cosas de mayores.

• Demos saber darles una de cal y otra de arena. Su mundo está compuesto en gran medida por ilusiones por ello, necesitan normas y rutinas. Eso les ayuda a crecer y a no tenerle miedo al mundo porque para ell@s, éste es un enorme misterio y no es como su “fantasía”, no sólo tiene cosas buenas sino que también posee cosas malas. Es una manera de ayudarles a afrontar la vida.

• Siempre hay que hablarles, desde la sinceridad; son más list@s de lo que nos pensamos. Son personitas muy adaptables y nada rencoros@s; la naturalidad les facilita la interacción con el entorno.

Bueno, aquí paro porque sino no dejo de escribir. Espero que esta esencia provoque algo sobre vuestr@s pensamientos y os ayude a generar nuevas ideas.

Para cualquier duda o idea ¡escribidme!